A través de una visita a nuesto blog conocimos la Asociación Mancala y más todavía a través de Luna, una de nuestras integrantes, que nos dijo dónde se encontraba situada.
Esta asociación sirve para integración social-laboral y es un sitio de educación permanente de adultos. Dentro de ella, está
Maín que en su semana intercultural incluyeron una actividad llamada
Ganchilleando y allí que se fué Luna a participar en ella . Aquí os dejo el relato que nos ha dejado de esta experiencia:
"El martes 25 acudí por invitación de Blanca Fuertes a través de nuestro blog,
a una actividad enmarcada en la Semana
Intercultural que la Asociación Mancala vienen organizando hace
algunos años. La actividad era “ganchilleando” y, claro, con ese
nombre y unido a lo intercultural, no me pude resistir. No sabía si
era un curso de ganchillo, si era una demostración de trabajos
diversos, no sabía nada, pero allí me fui.
Cuando llegué, en
una sala grande con un escenario, había 5
o 6 corros de mujeres a la espera de algo. Me senté con un grupo de
ellas, algunas hablaban castellano y otras muy poco; una de ellas
hacía de intérprete cuando otras lo necesitaban.
Presentó la
actividad Blanca Fuertes, la organizadora,
y, después de los previos, quiso leer un pequeño texto que había
escrito en el que daba las gracias y rendía un homenaje a nuestras
abuelas, nuestras madres, nuestras tías, nuestras profesoras que, a
casi todas, unas u otras, nos han enseñado a hacer ganchillo. Fue
muy emotivo para todas.
Y la cosa comenzó:
en todos los corros habría alguna mujer que supiera hacer algo de
ganchillo y enseñaría a las que no supieran, algo tan simple y tan
bonito. Había preparadas lanas y ganchillos, y como no había para
todas, lo pasaríamos de unas a otras. Mayor generosidad no es
posible.
Yo resulté ser la
que más sabía de mi corro, algunas sabía hacer algo, otras habían
hecho hace tiempo y otra no sabían ni
coger el ganchillo. Estábamos de todas las edades, mayores, más
mayores y jovencitas, y de todos los países, Marruecos, Argelia,
Malí y Ghana, y tres españolas, en total unas 10 o 12. Lo poco o
mucho que se hiciera se colocaría en un mural que había sobre el
escenario, de manera que el trabajo de todas sirviera para decorarlo.
Blanca y otras
colaboradoras se iban pasando por los
grupos y me preguntaron que quien era porque no les sonaba mi cara.
Se lo dije, también que formaba parte del grupo Urban Knitting y que
había acudido por la invitación que habíamos recibido en el grupo.
La verdad es que Blanca se puso supercontenta de que hubiera ido
alguien del grupo, subió de nuevo al escenario, pidió un momento de
silencio, me presentó, y me invitó a decirles unas palabras. Les
conté un poco la trayectoria del grupo, lo que habíamos hecho,
nuestra última aventura y les invité a que se pasaran a verla. Blanca conocía la actividad del Día Mundial de Tejer en Público y
me pidió que se lo recordara a todas, naturalmente que invité a
todas las asistentes al macrocurso del día 17 de junio.
Y continuamos
trabajando: la más parlanchina del grupo
era Fátima que habla correctamente castellano y la que más se
emocionaba con la actividad, también era la traductora. Queríamos
hacer una flor sencilla, pero los trabajos de las artistas de
ganchillo tienen vida propia y fueron evolucionando como quisieron.
Algunos se convirtieron en un sombrerito, otros en una cestilla y dos
se quedaron en flores. Dos chiquitas jóvenes consiguieron hacer
cadenetas sin que se les escapara el hilo y todas lo pasaron muy
bien. Me hubiera encantado que la actividad durase más, pero la
semana estaba llena de muchas más: rastrillo, exposiciones, juegos
para los más pequeños, etc.
Cuando
todo estaba recogido, Blanca me invitó a conocer el Centro y la
actividad que desarrollan y que realmente abarcan muchas áreas:
Centro sociolaboral, Centro de Tiempo Libre, Proyecto para mujeres.
Se ve que hay mucho voluntariado por todas partes. Visitamos la
exposición de pintura y el rastrillo, todo muy animado.
Ya me despedí de Blanca y de otras colaboradoras; quedamos que nos enviarían fotos de
la actividad y por supuesto que me ofrecí para colaborar en lo que
desde el Grupo pudiéramos.
He de decir que Blanca ya nos había enviado cuadritos para nuestras acciones: tres
de ellos estuvieron puestos en la barandilla entre el Puente de
Piedra y el Náutico con motivo de nuestra penúltima acción, la del
23 de abril.
Fue una tarde
realmente valiosa, me supo a poco y, una vez más, comprobé que el
ganchillo es la excusa, casi siempre, de
otras muchas cosas, muchas veces, mucho más valiosas que el propio
ganchillo."
Y aqui van las fotos del evento, aunque podéis encontrar muchas más en su blog:
Una suerte poder contar este tipo de experiencias a través de nuestro blog también, nuestro grupo está abierto a participar en todas las actividades relacionadas con la lana que nos propongais, para nosotras es una oportunidad de conocer a todas las ganchilleras de Zaragoza