Entre ellos en el Parque Grande, con un taller de ganchillo y de agujas e incluso tunecino han aprendido a hacer.
No quiero dar envidia, pero aquí tenéis uno de los platos y el postre:
Nuestros tejedores más pequeños aprendiendo a hacer punto, han hecho tres vueltas ellos solos, milagros de pequeñas manos
Y la siguiente en edad, joven pero con un potencial increíble
Y ya todas las que hemos pasado el día tejiendo, comiendo , riendo y disfrutando. Gracias a todas las que habéis venido y habéis hecho que este día haya sido tan genial.
Y aquí la huella dejada en el parque,a la entrada del Kiosko de la música, esperamos que la disfrutéis durante muchos días.
En breve os contamos otro proyecto en el que nos hemos involucrado y del cual veréis resultados muy rápidos.
Y ahora nos queda la semana que viene que tejeremos en familia:
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